Como este año me propuse leer mucho más (y lo vengo cumpliendo) no me podía perder este evento.
Ayer ya había adquirido dos libros: El Hombre Bicentenario y otros cuentos de Isaac Asimov y El Fantasma de Canterville de Oscar Wilde. Una materia pendiente desde hace mucho tiempo era Moby Dick (más aún en estas últimas épocas, por diversas casualidades).
No había mejor oportunidad que ésta. Nos embarcamos, cuando no, con el Pela en otra linda y tierna salida cultural. Dentro de un tiempo se vendrá un intercambio de libros con sus Crónicas Marcianas.
Eso sí, nada ni nadie le quita la calidez humana que solo tienen los vendedores de libros usados de Plaza Italia.
Solo con la adquisición de hoy ya tengo más de 600 páginas para leer.
Tengo literatura para RATO.
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