viernes, 19 de agosto de 2011

CAOS

En la empresa NO se puede fumar desde ayer.
No se dan una idea de cómo cambia esto la personalidad de la gente.
Reina el mal humor, hay mucho más silencio, la gente está al borde de estallar constantemente.
Reírte del tipo con síndrome de abstinencia es casi inevitable, pero después me doy cuenta de lo mal que la deben estar pasando.
Menos mal que no me domina así. Es increíble lo que puede hacer un tubo de tabaco y nicotina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Viste? Y uno de cogo?