Y no hablo precisamente de dormir en una cama para descansar, por supuesto.
Un amigo me dijo una vez "más que dormir, hibernaste". Cuanta razón tuvo. Cuanta razón tendría si me lo dijera ahora. Seamos sinceros, cuanta razón tiene siempre.
La frase tranquilamente podría ser mi epitafio.
La cima del podio de los dormilones no me la saca nadie.
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