El otro día llevé mi único (sí, único) cuchillo al trabajo para pelarme una manzana.
Una compañera me lo perdió y ahora no tengo con que comerme, por ejemplo, una milanesa a la napolitana con papas fritas.
Necesito un cuchillo nuevo.
Saludos. Y recuerden: los mensajes siempre llegan, terminemos con la mentira.
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